La publicidad ha necesitado usar argumentos "válidos" para convencer a sus clientes potenciales. Es interesante comparar los anuncios antiguos con los más actuales para ver como los argumentos varían en función del público al que van dirigidos y de la época en la que son creados. Algunos plantean en sus textos hechos científicos, otros establecen comparaciones, dan la opinión de un experto o plantean su alternativa como la mejor posible o quizás la más divertida o inteligente. En definitiva, organizan los argumentos igual que cualquier otro texto argumentativo. Y todo esto sucede en no más de 20 segundos; se trata, por lo tanto, de una fantástica labor de síntesis expresiva comparable a cualquier texto poético.
Ahora te toca a ti convencerme de que has pensado y has entendido lo que te propongo. Tras visualizar los vÍdeos detenidamente que se esconden tras las palabras de diferente color, deberás realzar las siguientes actividades.
Actividades:
1) Elige uno de los anuncios y escribe los argumentos que aparecen para convencer al público.
2) ¿Qué diferencias fundamentales has apreciado entre los anuncios antiguos y los actuales? Cita al menos cuatro diferencias y razónalas con ejemplos concretos.
