jueves, 28 de noviembre de 2013

LAS FÁBULAS



 Este material ha sido extraído de sitio de Lourdes Domènech

www.materialesdelengua.org
Una tortuga, disgustada de andar siempre por la tierra, suplicó al águila que la levantase por los aires lo más alto que pudiera. Así lo hizo la reina de las aves, remontando a la tortuga más allá de las nubes. Al verse en tal altura, la tortuga exclamó: “¡Qué envidia me tendrán ahora los animales que por el suelo se mueven, al verme encumbrada entre las nubes!”. Al oír esto, el águila no pudo soportar tanta vanidad y soltó a la tortuga que, al caer sobre peñascos, se deshizo en mil pedazos.
Escribe la definición de fábula que aparece en el DRAE.
La fábula anterior no tiene moraleja. Propón tú una.






Lee estas fábulas fábulas de F. M. Samaniego
LA CIGARRA Y LA HORMIGA
LAS MOSCAS


Cantando la Cigarra
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno;
los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y a acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Viose desproveída
del preciso sustento:
sin mosca, sin gusano,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la Hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: "Doña Hormiga,
pues que en vuestro granero
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste Cigarra,
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme,
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo"
La codiciosa Hormiga
respondió con denuedo,
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
"¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana,
¿qué has hecho en el buen tiempo?"
"Yo, dijo la Cigarra,
a todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento"
"¡Hola! ¿con que cantabas
cuando yo andaba al remo?
Pues ahora, que yo como,
baila, pese a tu cuerpo.
"


A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
EL CIERVO EN LA FUENTE

Un ciervo se miraba
En una hermosa cristalina Fuente; 
Placentero admiraba
Los enramados cuernos de su frente, 
Pero al ver sus delgadas, largas piernas, 
Al alto cielo daba quejas tiernas. 
«¡Oh dioses! ¿A qué intento,
A esta fábrica hermosa de cabeza 
Construir su cimiento
Sin guardar proporción en la belleza? 
¡Oh qué pesar! ¡Oh qué dolor profundo! 
¡No haber gloria cumplida en este mundo!» 
Hablando de esta suerte
El Ciervo, vio venir a un lebrel fiero. 
Por evitar su muerte,
Parte al espeso bosque muy ligero; 
Pero el cuerno retarda su salida, 
Con una y otra rama entretejida.
Mas libre del apuro
A duras penas, dijo con espanto: 
«Si me veo seguro,
Pese a mis cuernos, fue por correr tanto; 
Lleve el diablo lo hermoso de mis cuernos, 
Haga mis feos pies el cielo eternos:»

Así frecuentemente
El hombre se deslumbra con lo hermoso; 
Elige lo aparente,
Abrazando tal vez lo más dañoso; 
Pero escarmiente ahora en tal cabeza. 
El útil bien es la mejor belleza.

1. ¿Cuál es el consejo que encierra la moraleja de estas tres fábulas?
2. Haz una lista con los animales que aparecen en las fábulas y relaciónalos con los vicios y las virtudes que representan. Por ejemplo, la hormiga representa el trabajo y la constancia.



PRIMER DÍA DE CLASE EN SEGUNDO DE ESO

 Empezaremos con una pregunta: ¿Qué creéis que vais a ver a continuación?